jueves, 15 de mayo de 2014

La fábula del león y las zapatillas

Ayer, 14 de mayo de 2014, en la presentación del primer libro del ex-eurodiputado y candidato a la reelección Pablo Zalba, escuchaba al ministro de exteriores de España, José Manuel García-Margallo, hablar de la competitividad comparándola con una imagen un tanto tragicómica para dar una definición de competitividad. Él la comparaba con dos personas que caminando por el desierto, creo recordar que dijo, ven un león en la lontananza. Cuando uno de ellos se quita las botas y comienza a ponerse las zapatillas, el otro le pregunta porqué se pone las zapatillas si con eso no vas a conseguir correr más que el león y éste responde mirándole, no es al león a quién quiero ganar (Versión del chiste del oso)

En mi opinión, esta visión de la competitividad como juego de suma cero en la que uno gana porque el otro pierde está muy lejos de lo que supone mejoras en la competitividad aunque esta mejora sólo provenga de una sola parte y a continuación voy a tratar de explicar el porque de esta opinión. Hagamos unas breve reflexión:

  • Definamos la mejora de la competitividad de manera clásica, resumida y puede que demasiado sencilla pero tal y cómo se viene utilizando: una mejora de la competitividad supone producir más en términos monetarios con los mismos recursos o lo mismo con menos recursos
  • No podemos negar y creo que todos estamos de acuerdo en que nos encontramos en un mundo globalizado en dónde los intercambios se hacen a escala internacional y dónde las interconexiones entre los distintos agentes son múltiples
  • Definamos juego de suma cero, como aquel en el que lo que gana uno lo pierde el otro
  • Por último, introduzcamos el concepto de ventaja absoluta y ventaja comparativa utilizado en comercio internacional para la explicación de varios modelos. Resumiendo, alguien tiene ventaja absoluta si le cuesta menos producir un bien que a otro. Alguien tiene ventaja comparativa cuando aunque en términos absolutos pudiera costarle más la producción de los bienes que a otra economía, en términos comparados fuera más eficiente que éste produjera un bien porque relativamente hablando requiere menos esfuerzo. Esto se ve mucho más claro con un ejemplo y cómo no quiero extenderme en link de ventaja comparativa, lo explica suficientemente bien a mi entender.
Teniendo en cuenta lo arriba expuesto, una mejora en la competitividad de un país no es un juego de suma cero, en dónde "el león se come al que no mejora" (no se trata de una jungla en la que o comes o te comen), se trata de un juego de suma positiva. Si yo soy capaz de producir algo con menos recursos soy más eficiente, lo que hace que yo pueda producir más con lo mismo. Esto libera recursos que el país puede utilizar para comprar más al país menos competitivo en aquello en lo que está especializado esta otra economía pero además este país menos competitivo se beneficiara de la mejora de competitividad en el otro porque podrá comprar a un precio inferior que antes de la mejora de competitividad y podrá dedicar más recursos a producir del bien en el que tiene ventaja comparativa mejorando de esta manera su situación también aunque evidentemente en menor medida que el que consiguió la mejora.

En definitiva una mejora de la competitividad está más cerca de una imagen de un ecosistema en el que el hecho de que las abejas consigan recolectar un 10% más en el mismo tiempo; supone en primer lugar una sustancial mejora para ellas mismas pero también afecta a que pueda haber una mayor polinización, con ello se desencadene un aumento de la flora; esto mejore la alimentación de herbívoros que sirven de sustento a carnívoros, etc.


Si fueramos consecuentes con esto; todos, individualmente, deberíamos siempre dar lo mejor de nosotros mismos ya que no sólo nos beneficiaría particularmente si no a los demás. Mejorar la productividad personal influye en nuestro alrededor de forma positiva, incluso si nuestro alrededor no lo hace ¡Qué mejor forma de contribuir a la sociedad que dando lo mejor de nosotros mismos! ¡Qué mejor forma que aumentando nuestra productividad! (Ojo con confundir producción con productividad; esto no se trata de tener agotadoras jornadas de trabajo si no de hacer en las horas razonables lo máximo posible. Hay que tener en cuenta que el no tener tiempo libre o tiempo para la familia también hace descender la productividad).